lunes, 22 de diciembre de 2008

LA SUPERSUDACA ACADÉMICA

Irene Molina:


Creo que es muy importante mantener la certeza de que no hay que ser o lo uno o lo otro, o chileno o sueco, sino que hay que exigirle a la sociedad que te respete tus derechos de ciudadano

Es profesora e investigadora en el Departamento de Geografía Social y Económica de la Universidad de Uppsala. Tiene un título de Doctora en Geografía Humana que lo obtuvo en 1997, con la tesis "La racialización de la Ciudad. Segregación Residencial Étnica en la Casa del Pueblo". Aquí “La Supersudaca” que con sus teorías enfrenta lo más repugnante de la sociedad sueca; la discriminación, la segregación y el racismo.

Por: Chelo

¿Quién es Irene Molina?

Soy chilena, llegué a Suecia en 1986, durante la última oleada de represión bien dirigida por la dictadura de Pinochet, como la mayoría de los exiliados, con la intención de volver a Chile apenas saliera la dictadura. Sin embargo, y también como para la mayoría de los exiliados chilenos, la vida de complejizó, con hijos crecidos y nacidos en Suecia, separaciones, nuevas parejas, etc.

Comencé mi doctorado en Geografía Humana en la Universidad de Uppsala en el año 90 y de entonces que estoy afiliada a esta universidad, aunque desde el año 2004 con un cargo de planta como profesora asociada en el Instituto de Estudios de Vivienda y Urbanismo, IBF.

Esta área de estudios ha sido justamente mi especialidad, considerando que mi tesis de doctorado que defendí en el año 1997 se tituló “La racialización de la Ciudad – Segregación Residencial Étnica en la Casa del Pueblo” (Stadens rasifiering – Etnisk boendesegregation i Folkhemmet). En ésta planteo una crítica fuerte a la política de vivienda sueca que ha generado y permanentado la segregación habitacional en las ciudades en general, de acuerdo a una escala jerárquica que sigue los principios de las ideologías racistas; en otras palabras, mientras más rubio más privilegiado, mientras más moreno más perjudicado. Esta es la misma escala jerárquica que otros investigadores e investigadoras han identificado ya durante largo tiempo en el mercado y la vida laboral, en las estructuras políticas y en el acceso a recursos de todo tipo.

En el año 1997 defendiste tu tesis doctoral “Stadens rasifiering. Etnisk boende-segregation i folkhemmet”. A once años de haber defendido una tesis sobre la segregación, consideras que el panorama ha cambiado.

Ha cambiado en dos sentidos, uno malo y uno bueno. La segregación y la discriminación en el sector de la vivienda no han disminuido, sino que por el contrario, todo indica que las políticas de debilitamiento de los sistemas de control a la par con el proceso de privatización que se ha ido internando en este sector, han tendido a empeorar las condiciones de los inmigrantes no europeos al mercado habitacional. Un menor control por parte de las autoridades permite una mayor discriminación encubierta, un mayor abuso por parte de ciertos agentes inescrupulosos, y en general una situación de mayor vulnerabilidad de la población inmigrante, que ahora debe sumar a esto, la intranquilidad que genera el empeoramiento de las expectativas en lo laboral, dada la crisis que el país y el mundo enfrentan, y la debilitación de los derechos laborales que el vuelco hacia el neoliberalismo ha ido implantando en el país. Lo bueno es que hemos logrado abrir el debate y hay una mayor conciencia sobre el grave problema del racismo y la discriminación que existen en Suecia. Desgraciadamente esta mayor toma de conciencia no se ve reflejada en los pasillos del poder ni tampoco especialmente en los medios de comunicación de masa, por eso el trabajo que personas comprometidas hacen para difundir estos temas (como El Kabezanegra, venga de paso un gran elogio a vuestra labor) tan importante en estos tiempos.

Muchas veces se quiere tapar la problemática de la segregación diciendo que los grupos étnicos se buscan y por ende se auto segregan. ¿Qué opinas de eso?

Creo que ha quedado muy demostrado por muchos estudios, no sólo por los míos, que éste es un discurso creado ideológicamente y que no tiene asidero en la realidad de las personas. ¿Qué se puede escoger? ¿Es así que nosotros los inmigrantes somos tan apegados a nuestras “culturas” que escogemos vivir hacinados en un apartamento deteriorado en un barrio periférico antes que una casa de varias habitaciones, con un amplio salón y un patio con manzanos y columpios para los niños en un barrio exclusivo? Creo que la respuesta cae por su propio peso, y aunque resulte extremadamente obvio, se han necesitado una pila de estudios que le muestren a esta sociedad que, en ese respecto pareciera ser ciega y sorda, que no sólo por falta de dinero hay grupos que tienen las puertas cerradas a varios segmentos del mercado habitacional, sino que además hay mecanismos de discriminación que los mantienen marginados. Tampoco la idea es que estemos exigiendo que todos vivamos en casitas de barrios acomodados, no creo ni siquiera que todos lo deseemos, sino que se trata de primero de generar condiciones de justicia social y étnica antes de esgrimir el argumento cínico liberal de “la libre elección”.

Sabemos que existe una estigmatización de la periferia o áreas de “el programa del millón”, pero me pregunto si existió esta estigmatización antes de la llegada de las corrientes inmigratorias.

Claro, la estigmatización comenzó junto o incluso antes de que el Programa del Millón fuera del todo implementado. Lo interesante es que de haber sido en un comienzo un problema del país y donde las víctimas eran supuestamente los habitantes de los barrios, se ha pasado a una etapa de racialización en la que el problema no se considera ser de la sociedad en general sino que sólo de los inmigrantes, y los habitantes de los barrios son los causantes de los problemas, justamente porque estos son acusados de escoger activamente al segregación, como decíamos antes.

¿Qué opinas de los medios de comunicación y de la imagen negativa que reproducen de la periferia o de los lugares del programa del millón?

Ese es actualmente parte del complejo sistema de reproducción del racismo culturalista, que en este sentido ha llegado a lo que yo diría una etapa superior. Hoy en día no son sólo los barrios por un lado los estigmatizados y la población inmigrante por el otro, sino que los medios de comunicación han producido una especie de simbiosis en que los barrios y su gente son un fenómeno completo. El barrio mismo se ha transformado en El Otro, el amenazador, el peligroso y el exótico. Las personas y sus espacios son estigmatizados de manera conjunta en el caso de los suburbios suecos.

¿Qué es la “Antirasistiska Akademin?

Es una organización ideal y sin fines de lucro ni afiliaciones políticas creada por un grupo de académicos y académicas que queremos dar un paso adelante y más radical en la lucha contra el racismo. Nuestra intención es usar nuestros conocimientos para llevarlos al resto de la población, tratando de influenciar tanto a las personas en general como a los políticos y a los medios de comunicación, participando y organizando debates y otras actividades de difusión. Nos encuentran en la página
www.arakademin.se Bienvenidos todos y todas!

¿Cómo se manifiesta el racismo institucional y a quién podemos recorrer en caso de ser discriminados?

El racismo institucional se manifiesta de diversas maneras y a veces puede ser una certeza absoluta demostrable con documentos o testigos, mientras que otras, tal vez en la mayoría de los casos, se quedan en una sensación de haber sido perjudicado, difícil de explicar y aún más de demostrar. Para mayor información lo mejor es visitar la página de DO (
www.do.se) o los diskrimineringsbyrå de cada localidad.

¿Existe dentro del racismo institucional un “clasifico/enumeración” que nos ordene según el origen étnico, en qué lugar se encuentran en ese caso los latinos y cuál es la imagen que se tiene de nosotros?

En la escala de la jerarquía racial que te mencionaba antes, los latinos somos como un término medio, o sea menos discriminados que otros grupos como las personas de los países árabes, africanos y en particular los de religión musulmana, mientras que somos más discriminados que las personas llegadas desde el resto de Europa por ejemplo. Es importante sí que entendamos que éste es un sistema inhumano global y que debemos atacarlo todos y todas, incluyendo a aquellas personas que se puedan privilegiar de él, y no hacerle el juego a este sistema inhumano creyendo que si me veo un poco más blanquito paso y mejor no alego. Esa es una trampa peligrosa ya que el racismo es malo y peligroso para todos.

¿Qué mensaje les darías a los jóvenes con crisis de identidad?

La verdad es que ese es un tema muy difícil, yo soy mamá de dos hijos que crecieron en esta sociedad como cabezas negras. Hoy son adultos y se las arreglan muy bien con eso de la identidad, sin rollos, pero no te puedo decir que les fue fácil, ni a ellos ni a mí, cuando los profesores, la policía y hasta los padres de sus amigos los discriminaban. Creo que es muy importante mantener la certeza de que no hay que ser o lo uno o lo otro, o chileno o sueco, sino que hay que exigirle a la sociedad que te respete tus derechos de ciudadano, vengas de donde vengas y te vayas para donde te vayas, sin miedo ni vergüenza.

¿Qué te emputece?

Quizás suena como cateteo (majadería en chileno), pero obviamente el racismo, la arrogancia y la ignorancia de éste, así como todos los demás abusos y atropellos, a las mujeres, los homosexuales, los discapacitados, etc. etc. La lista se puede hacer larga porque desgraciadamente vivimos globalmente rodeados de injusticia y abuso.

¿Qué te da alegría?

Ay, a pesar de todo lo feo muchas cosas: los niños, el amor que la verdad está en todos lados si lo buscas, pero también la gente consciente, despierta, orgullosa y respetuosa. Me alegra que la gente se organice porque me da esperanzas de un futuro mejor.

¿Cita favorita en español?

Con la Razón y la Fuerza”, del escritor y trovador chileno Patricio Manns

¿Latino o latina favorita?

En este momento el presidente boliviano Evo Morales

¿Qué pasa por tu cabeza cuando te digo la palabra Kabezanegra y la palabra sudaca?

Para mí son palabras de resistencia cuando se las saca del contexto de ofensa y desprecio con los que son usadas por el racismo. Me identifican plenamente, no con lo que soy sino que con las bases de la discriminación y cómo hay que responderle a ésta, no negándola sino que por el contrario evidenciándola y porque además me siento muy orgullosa de: ¡ser del SUR!

Un mensaje para todos los socios que los excluyen de los bares

¡Boicoteo a los bares racistas! Vamos a tomarnos el copete a un lugar decente y no a esos bares de mala muerte que no saben lo que se pierden cuando les cierran las puertas a los ciudadanos hermosos que somos los inmigrantes!